Luarca: La Villa Blanca de la Costa Verde Asturiana

A menudo se suelen referir a Luarca como la “villa blanca de la costa verde”, y es porque predomina el color blanco cuando echas un vistazo a la villa desde lejos. Por su parte, el municipio se encuentra entre promontorios naturales, por lo que está escalonado en varios niveles que se abren directamente al puerto y al mar.

La Atalaya, el faro, el cementerio y la mesa de mareantes

El cementerio de Luarca es uno de los lugares más populares. ¿La razón? Su ubicación privilegiada. El camposanto se encuentra en la ladera del promontorio de la Atalaya. Lo mismo que con la ermita de La Virgen de la Blanca, ofrece unas maravillosas vistas al mar y a la montaña.

En esta ladera también se encuentra el faro de Luarca. Te recomendamos visitar la capilla de la Atalaya y, si entras en el cementerio, visitar la tumba de Severo Ochoa.

Por último, te aconsejamos acercarte hasta la mesa de los mareantes, situada muy cerca de la Atalaya. Es el lugar donde se reunían los antiguos marineros para debatir sobre si salir o no al mar.

Nos acercamos hasta la zona baja de Luarca para conocer tanto el muelle como la zona del puerto. Está repleto de restaurantes y bares donde poder disfrutar de la mejor gastronomía de Asturias. Un paseo por esta zona, sin duda, nos dejará una de las mejores imágenes del pueblo. Además, podemos ver entrar y salir a los barcos.

El barrio de la pescadería se encuentra próximo al muelle, junto al barrio del Cambaral, y es una de las partes más antiguas del pueblo. Las calles son estrechas y el camino puede resultar confuso, pero todas las calles llegan al mismo sitio.

Te recomendamos ascender por él hasta llegar al mirador de El Chano. Es uno de los lugares recomendados para presenciar las mejores vistas panorámicas de Luarca. Desde él puedes ver la playa, el cementerio, el puerto, el río… y todo el pueblo.

Casas de Indianos

Son los hogares de aquellos jóvenes que partieron hacia América en el siglo XVIII para conseguir un futuro mejor. Muchos de ellos regresaron a España con inmensas fortunas y construyeron estas casas tan hermosas.

Se encuentran en la zona alta de Luarca. Muchas de ellas están perfectamente conservadas, aunque otras están medio derruidas y abandonadas. En esta zona se encuentra Villa Carmen, la antigua casa de Severo Ochoa. Otras villas recomendadas son Villa Excélsior, La Argentina, Villa Rosario, La Barrera y Villa Rosita, la cual esta muy cerca de nosotros. 

Jardines de la Fonte Baxa

Los Jardines de la Fonte Baixa es el segundo jardín botánico con carácter privado de España. También son conocidos como los Jardines de Panrico o los Jardines del Chano. Se localizan en la población de “El Chano” y se puede llegar hasta este lugar desde la Playa Segunda de Luarca.

Estos impresionantes jardines se visualizan a la perfección tanto desde el Muelle Nuevo como desde la Capilla de la Atalaya (Faro, Cementerio). Llama poderosamente la atención tal concentración de verde dispuesto de una manera tan ordenada flanqueando las playas de Luarca.

Su extensión alcanza las 20 hectáreas, lo cual es una exageración de terreno si tenemos en cuenta que el Jardín Botánico de Madrid tiene unas 8 aproximadamente. Tal concentración de terrenos es fruto de la tenacidad y del tiempo que ha invertido su propietario José Rivera Larraya.

La primera impresión podrá abrumar al visitante ya que lo que se abre ante sus ojos es un pequeño jardín del Edén construido desde cero. Se ha invertido mucho tiempo en adecentar los vastos terrenos y en dar uniformidad a los jardines.

Las visitas son guiadas, por eso lo mejor es llamar previamente y reservar para conseguir un hueco en algún grupo. Durante el tour se podrán observar diversas especies: azaleas, rododendros, hayas, camelias, cedros, sauces llorones, araucarias, bambú, etc. Además, los distintos caminos y sendas establecidos te descubrirán algo más que la interesante vegetación y flora: fuentes, esculturas y arcos completarán el recorrido.

Finalmente, es muy interesante resaltar las inmejorables vistas que se obtienen desde los distintos miradores que posee el Jardín de la Fonte Baixa, resaltando sobre todo la espectacular pirámide camuflada entre el verde.

Parque de la Vida

 
El Parque de la Vida te sorprenderá con muchas cosas inéditas, singulares y únicas…

Una apuesta absoluta para que nada quede en lo simple y sea una grata sensación viajando por la vida. Después del recorrido interior por el Museo podrás disfrutar de tres hectáreas de bosque autóctono en un paseo de 1,5 km.

Verás una colección de cefalópodos del mundo en la que encontrarás desde el más pequeño hasta el más grande del mundo, verás los bigotes de un delfín, entrarás dentro del fuselaje de un cohete espacial de verdad y mucho más.

El Parque de la Vida es un museo con 750 m2 de exposiciones interiores que comprenden las áreas siguientes:

  • Polvo de estrellas.
  • Camino a la Vida.
  • Fósiles.
  • Laboratorio.
  • Caza de la ballena.
  • Evolución de los cetáceos.
  • Abismos y calamares gigantes.
  • Astronáutica.
  • Planetario.
  • Talleres: reptiles, anfibios, fósiles y dinosaurios.